Titulo: El nombre del viento (Crónica del Asesino de Reyes: primer día)
Título original: The name of the wind
Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: Plaza&Janés
«Me llamo Kvothe, que se pronuncia «cuouz».
Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona.
He tenido más nombres de los que nadie merece.
Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie,
puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido
Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía.
Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado.
Los he comprado y he pagado por ellos.
Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba «saber».
Mi opinión: Rothfuss alterna entre el pasado y el presente, por lo que el Kvothe del presente, un simple posadero pelirrojo que se hace llamar Kote, narra su historia a su amigo Bast y a Cronista, alguien dedicado a escribir las historias de los demás. Entonces nos sumergimos en la historia de Kvothe, un muchacho huérfano que desea averiguar más cosas sobre los asesinos de su troupe, incluidos sus padres, a la vez que estudia simpatía (en otras palabras, magia) y demás asignaturas en la universidad.
Pero, claro está, la historia no comienza así.
Un pequeño y curioso Kvothe viaja con sus padres y toda su troupe de un sitio a otro, mostrando sus espectáculos. Kvothe conoce a Abenthy, un arcanista, quien le enseña desde lo básico hasta un poco de simpatía a su aprendiz, con el propósito de facilitarle el camino a la universidad.
No es una vida perfecta, pero Kvothe siempre cuenta con la compañía de su familia y eso hace que todo resulte mucho más fácil. Dispone de comida y puede actuar, algo que le encanta. Todo era así hasta que un día se encuentra con toda su troupe asesinada. Después de eso tendrá que sobrevivir sin dinero, apañándose como puede, a veces hasta robando. Recibirá más de una paliza y lo pasará mal. Tengo que admitir que en alguno de esos momentos lloré, seguramente vosotros también lo haréis. Resumiendo, la vida de Kvothe era dura. Llega a tener doce años y se maneja un poco mejor, de vez en cuando conseguía un poco de dinero, no hace falta decir robado.
Pasando de esta parte, Kvothe llega a entrar en la universidad. Vamos conociendo las diferentes asignaturas, los diversos profesores y los estudiantes, entre los que tendrá buenos amigos y, como no, enemigos. También conocerá a Denna, una muchacha preciosa, y entre los dos surgirá muy buena amistad. Además de todo eso, su sueño es conocer el nombre del viento, algo que su tutor, Abenthy, le inspiró la curiosidad de saber.
En mi opinión un libro increíble. No se trata de la fantasía de siempre de espadas mágicas, elfos y dragones. Se trata de la vida normal y corriente de otra época y otro mundo. Del cual cabe destacar que no sé sabe el nombre. Un dato peculiar ya que en los últimos libros siempre se les suele dar nombres extraños a los otros mundos. En este caso, simplemente le llamaremos el mundo de Kvothe.
Lo único que no me convence de todo el libro es el nombre del protagonista, Kvothe, pronunciado «cuouz». He llegado a pronunciarlo «cuoze», «cuote», «coze»... me estoy planteando llamarle el pelirrojo protagonista, más largo pero más fácil. Dejando de lado el nombrecito, el libro me parece fascinante, una obra de arte y no me cansaré de repetirlo. Os puedo asegurar que iré corriendo a las librerías en cuanto salga The Wise Man’s Fear, el segundo libro de esta trilogía. (Traducido: El temor de un hombre sabio.) Tómate tu tiempo, Rothfuss, con la condición de que sea igual de bueno que el primer tomo.
Nunca me cansaré de recomendarlo. Este libro pasará a la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario